Sentencia


Miguel Servet nace el 29 de septiembre de 1511 en Vilanova de Sixena (Huesca). Fue teólogo, científico y médico,  estuvo muy adelantado a su tiempo. Conocido por haber descubierto la circulación pulmonar de la sangre y por haber sido quemado en la hoguera por hereje.



Calvino le conmina a leer su propio libro Institutio religionis Christianae (Institución de la Religión Cristiana), publicado en 1536. Servet leyó el libro de Calvino e hizo anotaciones muy críticas en los márgenes del libro, devolviéndole la copia corregida, lo que desagradó enormemente al reformador, quien avisó que si Servet ponía los pies en Ginebra "no saldría vivo de ella".



Posiblemente mientras iba rumbo a Italia, por alguna razón Servet acaba haciendo una estancia en Ginebra,  fue reconocido en la iglesia donde predicaba el propio Calvino. Tras ser detenido y juzgado por hereje, por su negación de la Trinidad y por su defensa del bautismo a la edad adulta, fue condenado a morir en la hoguera.

La sentencia dictada en su contra por el Consejo (Petit Counseil) de Ginebra dice:

Contra Miguel Servet del Reino de Aragón, en España: Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas; porque contraría a las Escrituras decir que Jesús Cristo es un hijo de David; y por decir que el bautismo de los pequeños infantes es una obra de la brujería, y por muchos otros puntos y artículos y execrables blasfemias con las que el libro está así dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangélica, para seducir y defraudar a los pobres ignorantes.

Por estas y otras razones te condenamos, M. Servet, a que te aten y lleven al lugar de Champel, que allí te sujeten a una estaca y te quemen vivo, junto a tu libro manuscrito e impreso, hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas, y así termines tus días para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismo.

El día siguiente, 27 de octubre de 1553, Miguel Servet muere en la hoguera.


Calvino maltrató con crueldad a Servet en la cárcel. Durante el juicio, sostuvo con él un debate. Servet aceptó modificar sus opiniones si Calvino lo convencía con argumentos bíblicos, algo que éste no logró hacer.

Buen día .. Nos vemos !!

Información de Wikipedia y Portal de Arte y Literatura Xerbar

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COMENTARIOS

10 comentarios:

Regina Castejon dijo...

Interesante historia, dulce Balo, es una lastima lo ocurrido en la Inquisición, y la arremetiern princpalmnte con la ciencia y la literatura. Un fuerte abrazo mi amiga

RAMPY dijo...

Así se las gastaban en aquellos tiempos. Interesante historia, y uno tiene la sensación de que se repite en el tiempo.
Un beso enorme y feliz día.
Rampy

anapedraza dijo...

¡Hola Balovega!

Has desempolvado de mis recuerdos la historia de Miguel Servet (creo que fue en 5ª ó 6ª de E.G.B. cuando lo estudié, en un magnífico libro escolar de Vicens Vives, que hace poco se conmemoró su centenario).

A pesar de la injusticia, de la barbarie, del "reformador" que era Calvino, Miguel Servet pasó a la historia por su descubrimiento de la circulación manor (o mayor, no recuerdo bien) de la sangre dentro del cuerpo humano.

En aquella época el cristianismo sufrió una cosa parecida a los grupos talibanes ismálicos de ahora, que, según mi opinión, estan atravesando su Edad Media (aunque Servet era posterior), como además muestra su calendario.

¡Muy interesante el post Balovega!

Miguel

Francisco Galván dijo...

Yo creo que hoy día, si la dejaran, la Iglesia volvería a prender las hogueras.

Amig@mi@ dijo...

La historia, con sus trajes bellos y otros raídos.
Es una pena, pero hoy en otra escala, ese tipo de envidia, que no es otra cosa que envidia, sigue existiendo.
Interesante como siempre,Balo.
Feliz día.
Besos

Cantares dijo...

Con matices más o menos grandes, aún hoy se persigue a las personas por diferentes cuestiones.
Cuanto daño nos hacemos los humanos entre nosotros.
Y parece que no aprendemos.
Besos

Montse. dijo...

La iglesia , siempre igual, si no aceptas su palabra eres un proscrito. Creo que hicieron una seria de Servet, en la televisión,aunque no la vi.Lo quemaron en la hoguera por hereje, pero , aunque tarde ,la realidad y la razon la tenia, eso si, los fanaticos religiosos, estaban ciegos y siguen ciegos , hoy en dia. La ciencia no es compatible con ellos. Gracias por compartir este relato. besitos.

Tintero creativo dijo...

Que pena balo, prefiero pensar que estas cosas pasan por ignorancia, pero sospecho que hay mucho de maldad en ellas ¿alguna vez aprenderemos la raza humana de nuestros propios errores?
Un abrazo amiga.

Pilar Abalorios dijo...

Estupenda entrada, se suele decir que la Inquisición hizo barbaridades olvidando que los radicales siempre han hecho lo mismo con los que no comulgaban con ellos. Poco se cuenta esta intervención de Calvino cuando se rememoran sus "hazañas"
En cualquier caso, lamentemos que un hombre integro pagó con su vida su intelgencia y su libertad.
Merecido homejane

La de la tiza dijo...

Balovega: venía a darte las gracias por hacerte seguidora de mi blog y añado que me gusta mucho el tuyo. Me pasaré con más calma. Un saludo.

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