Desembarco vikingo


El "desembarco vikingo", es un festejo que presencian millares de personas desde las Torres de Catoira y desde el nuevo puente sobre la ría, que une las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Según las crónicas, sobre las doce del mediodía del uno de agosto hace su aparición por la ría de Arousa, el drakkar vikingo, un improvisado pesquero hábilmente disfrazado con banderas, escudos, telas, armas de combate y, por supuesto, una terrorífica cabeza de dragón en la proa.


En la cubierta de la embarcación, los vikingos danzan entre cantos y gritos, preparándose para el asalto a la fortaleza: lanzas de madera, hachas de verdad, cascos con grandes cuernos, barbas y pieles cubriendo el torso semidesnudo.


A los ojos de los asistentes bien podría tratarse de una expedición del legendario Eric el Rojo, recién llegado de Normandía para traficar con pieles de focas, dientes de morsa o esclavos. De cualquier modo, de lo que tratan los festeiros y los vikingos es de dar cuenta de los cientos de litros de vino y kilos de mejillones que se regalan o venden en los puestos instalados al efecto, junto con sardinas, pulpo y empanadas.


Tomado de la Guia turística de Galicia

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COMENTARIOS

9 comentarios:

Cantares dijo...

Quebueno! me encantarìa estar allì.
Besos

JRio dijo...

¡Qué maravilla!.

¡Cómo me ha gustado leer esta historia gallega escrita por una madrileña!.

Gracias Balo.

Sonix dijo...

Siempre he querido ir a esa fiesta, pero lamentablemente cuando lo tenía más "a mano" no aproveché, y ahora me separan más de 1000 kms!! :(

Chary Cirujano dijo...

Pues desconocía esta historia y me ha encantado ¡Gracias mi niña!
Un beso enoooooooorme

PD Javi me pregunto hoy por ti y te manda otro beso enorme ;)

Tinta Roja dijo...

Una gran historia.Fue mi voto en 20 blog para ti.
Gracias por acompañarme.
Un beso.

Lakacerola dijo...

Fui dos años a esa fiesta y es estupenda, a la entrada del recinto hay varios puestos que venden jarras de barro de varios tamaños con un cordelito para atártelas al cuello y después pasas por los diferentes puestos de vino a que te la llenen. Te cobran en función de la capacidad de la jarra que tienes. Los productos gastronómicos son los típicos gallegos: empanadas de muchas variedades, postres tipo bicas y bizcochos de muchas variedades y en bandejas enormes (compras lo que quieras y te lo pesan), mejillones a raudales, carne, etc. El desembarco es una pasada, el primer año que fuí había muchos hippies y hasta ellos se subían en lanchas y querían luchar contra los vikingos. La recomiendo es una pasada.
Un abrazo, me has traído recuerdos estupendos.

Un lugar dijo...

Mi cielo, me encantó esta historia, que no la conocía, si es q contigo aprendo a diario. Un besote enooorme. Uru.

Juan Carlos dijo...

El desembarco vikingo ha sido una de las fiestas más divertidas en las que he estado. Recuerdo que la primera vez que estuve andábamos por O Grove y nos enteramos de milagro, cogimos los coches y a las torres del Oeste que nos fuimos. ¡CON UN@S AMIG@S NORUEG@S! ¡Cómo se lo pasaron! lo primero que hicieron fue ponerse en el bando vikingo alegando que eran los únicos autóctonos. Una magnífica forma de empezar agosto.

Fiaris dijo...

Que buena la historia ,gracias por compartirla,gran abrazo.!

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