El billete de 100 euros


En un edificio de cuatro plantas de una ciudad del mundo, habitaba una mujer solitaria de avanzada edad. Su situación económica no era nada buena. Había trabajado toda su vida, y la pensión que le había quedado tan solo era de 100 euros. Dinero que guardaba con gran recelo y administraba con cautela.

Una mañana al levantarse y arreglarse para ir de compras, fue en busca del dinero que tenía a buen recaudo. Cual fue su sorpresa al comprobar que sus fondos, que supuestamente había guardado con tanto recelo debajo del colchón, habían desaparecido.

La anciana pasó horas y horas revolviendo la casa en su búsqueda. Ya al atardecer decidió poner un anuncio en la entrada del portal, con el fin de que los vecinos conocieran su situación.

El mensaje decía...

"Mis buenos vecinos.. soy la propietaria del 4ºC , en la mañana de hoy y al salir a comprar, perdí los únicos 100 euros que disponía para pasar el mes, sin ellos no tengo para comer ni para pagar las deudas. Si alguien los encuentra, les agradecería me avisaran".



Una vez colocado el anuncio, decidió que lo mejor era regresar e intentar dormir. La noche fue una pesadilla para ella, pensando donde estaría su dinero. Entre pesadilla y pesadilla se decía:

"Seguro que el comunista del 1º en un despiste me los quitó".

Volvía a dormir y nuevamente se despertaba pensando.

"No!!.. no!!.. ha tenido que ser la pareja de hippies que viven en el 2º".

De nuevo las pesadillas la atormentaba y volvía a la realidad diciendo..

"O quizá? .. la que me ha quitado el dinero es la mujer de mala vida del 3º".

Así paso la noche con tremendas pesadilla, pensado que sus vecinos tenían algo que ver con la desaparición de sus euros.

A la mañana siguiente al despertar y acercarse al pasillo, vio con gran estupor y sorpresa que el monedero se encontraba en el suelo, en un rincón cerca del cuarto de baño. Como una posesa lo cogió y confirmo que los 100 euros se encontraban en su cartera.



Se sintió culpable por haber pensado que el comunista, los hippies o la mujer de mala vida le habían quitado el dinero.

Todo era de lo más simple, al irse a lavar las manos, el monedero se le había caído al suelo.

En ese instante sonó el timbre de la puerta..

Buenos días soy el vecino del 1º.. he visto su mensaje en la entrada y vengo a darla los 100 euros que encontré en el portal.

A los diez minutos volvió a sonar el timbre.. en esta ocasión era la pareja hippies del 2º, de igual manera la dijeron: encontramos sus 100 euros en la escalinata y al ver su mensaje venimos a entregárselos.

No había pasado ni media hora y el timbre sonó nuevamente.. con gran asombro vio que era la mujer de mala vida del 3º, después de saludarla la dijo: vengo a traerle los 100 euros que había perdido.

Y así la anciana en menos de dos horas se encontró con 300 euros más en su cartera, sin dar crédito a lo que había sucedido.

El cuento narrado por Balovega lo contaron en la radio hace unos días. Según lo escuchaba, no se porque, me vino a la mente el blog de "Pensamientos JFS" y su propuesta "Contamos Contigo" del próximo 08 de octubre...

No sientes curiosidad de ver de que trata ?? ..

Buena semana a todos .. Nos vemos !!

Share this:

,

COMENTARIOS

22 comentarios:

Jose Jaime dijo...

Hola

Me he quedado de piedra. Eso le pasa por mal pensar. Ahora no sé, porque yo he protagonizado y muchos otros ese papel, de echar la culpa a todos, y tenerlo en el bolsillo del patalón, por ejemplo.

Solidaridad, molt bé,

un saludo

Jose Antonio dijo...

Una estupenda historia que explica muchas virtudes y debilidades del hombre.

Un beso.

Nelson dijo...

Hermosa historia, pues aunque la vida parezca gritarnos lo contrario, aun se puede encontrar en las personas, su verdadera naturaleza.... El Amor.
Y por cierto, ya he dicho presente para la propuesta de nuestro buen amigo Senovilla.
Un afectuoso abrazo mi estimada amiga.

Cantares dijo...

:) Tambièn participo.
Hermoso relato, para reflexionar, Besos grandes ;)

felix dijo...

Magnifico. Los prejuicios morales que tenemos en esta sociedad muy bien reflejados. Besos

Anónimo dijo...

Es conmovedor, aunque yo ya me estaba imaginando que el dinero se lo había robado el banquero de traje y corbata que vivía en el ático...
Salu2

Alijodos dijo...

Se de que se trata y me he unido a ello...este cuento sencillamente me ha encantado....un beso balovega...

Amig@mi@ dijo...

Me encantó, Balo, ya sabes que estas reflexiones en forma de historias me chiflan, y esta no la conocía.
Un besote y voy para donde la curiosidad me lleva ;)
jaja

Darthpitufina dijo...

Qué bonito, si el mundo fuera así en la vida real, otro gallo nos cantaría...

Me encantó.
Una sonrisa grande, grande.

clariana dijo...

Es un cuento precioso. Refleja muy bien las debilidades del ser humano, pues sinceramente mal pensar nos pasa muy a menudo, por lo menos puedo hablar por mí. Pierdes algo, te pasa algo, y siempre lo primero, buscar un culpable, no sé si son los mismos nervios o qué, pero nuestra naturaleza es un poco malévola. Hace reflexionar mucho el cuento. Besos.

Anónimo dijo...

Gracias por el empujoncito a la iniciativa del día 8. Además con un cuento magistral y que sorprende. ¡Gracias!

Dean dijo...

Colgaré un cartelito así en el portal a ver que cae, ja ja ja.
Hace tiempo que estoy apuntado a la iniciativa de Senovilla y Ängel.
Un saludo.

Almudena dijo...

Decía mi abuela que la culpa era una señora soltera porque nadie la quería.

Muy buena historia, si señorita.

Besucos.

FBM dijo...

Buena historia y buena iniciativa. Si se me ocurre algo, lo escribiré el dia 8.

Maria Luisa dijo...

¡ Qué delicia...!
Cuantas veces juzgamos a las personas por su aspecto, o su manera de ser...

Balovega procuraré participar en el evento del día 8.
A mi manera pero lo intentaré.

Te quiero

Eulogio Diéguez Pérez (Logio) dijo...

Y ¿cual es la moraleja?, en todo cuento hay una moraleja, ¿quizás que no debes desconfiar de tu vecino?... ¿o que hizo falta una nota en el portal?

Juanjo Rubio dijo...

Buenísima historia Balo...

anapedraza dijo...

¡Hola Balovega!

Las dudas de la viejecita eran normales, menudo susto.

Todos vamos a nuestra bola, pero siempre pasan cosas que abren nuestro corazón o sacuden nuestra conciencia, siempre.

¡Un beso!

MIGUEL

Cosechadel66.es dijo...

Buena historia. Yo ya estoy apuntado.

Carpe Diem

mamen dijo...

Un cuento con una moraleja muy educativa, no somos lo que parecemos, un beso desde Vigo

Pharpe dijo...

La verdad que a veces la gente es mucho más solidaria de lo que parece sí, es cuestión de darle una razón cercana. Saludos

Anónimo dijo...

Es un cuento precioso¡¡
Salu2

Publicar un comentario