Tiempo hacía que no paseábamos por las arterias madrileñas, y que mejor momento para seguir conociendo el origen de sus calles en estos días en que se encuentran iluminadas por las fiesta que se avecinan.
En esta calle se encontraban situados unos corrales donde vivían ciertas gentes que se ocupaban en ir a los antiguos hornos de Villanueva, que estaban donde hoy el Pósito, los limpiaban, ayudando también a otras operaciones mecánicas, y estos en carretillas recogían la ceniza llevándola a depositar a aquellos corrales, cuando reunían gran porción, la bajaban a los lavaderos vendiéndola para las lejías o coladas.
Se cuenta que cuando la Inquisición celebraba autillo, que estas gentes mencionadas iban también con sus espuertas a recoger la ceniza de las hogueras, a las que no se les permitía acercarse hasta que se habían aventado las de los ejecutados. Los que se ocupaban en esto eran mirados con desprecio por la sociedad, y así para denigrar a cualquier persona, de decía: "parece que procede del corral de Ceniceros." Y de aquí el nombre dado a la calle, aunque en la rotulación moderna se lee de Ceniceros, que parece tenga hoy este nombre por la acción dada durante la guerra civil en la minoría de la reina doña Isabel II.
Hacia tiempo que no paseábamos por Madrid. Aprovechando el buen tiempo que comienza, nos adentraremos en uno de los rincones más bellos y mejor cuidados de la ciudad.
La Plaza de la Villa
La Plaza de la Villa debe su actual nombre al título de Noble y leal Villa de Madrid, otorgada a la ciudad por el rey Enrique IV. La plaza recibía hasta ese momento el nombre de San Salvador, en honor a la Iglesia medieval, ubicada en la Calle Mayor.
Cuando la capital de España fue trasladada desde Toledo a Madrid, allá por el siglo XVII, la ciudad no tenía un edificio donde celebrar las reuniones de su Consejo. Al principio se hicieron en la Iglesia de San Salvador y más tarde se trasladaron a casas privadas de nobles familias. Fue entonces cuando Felipe IV en 1629, concedió licencia al Ayuntamiento para construir un edificio que sirviera de sede del Gobierno.
Varias han sido las reformas de la Casa de la Villa a lo largo de su historia, siendo la más importante la que realizó el arquitecto Juan de Villanueva en 1789, anexionando a este edificio el balcón que mira hacia la Calle Mayor, para que la reina pudiera presenciar la procesión del Corpus.
Ya en el siglo XX, el arquitecto Luis Bellido construye un pasadizo para unir el Ayuntamiento con la Casa de Cisneros, que en 1906 compró el Consistorio para ampliar sus instalaciones.
La Plaza está presidida por la escultura de Álvaro de Bazán, obra de Mariano Bennliure, Marqués de Santa Cruz, que se levantó en 1888, en el tercer centenario de su muerte. En la cara posterior del pedestal consta los versos que Lopez de Vega en 1588 dedicó al homenajeado y que dicen...
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el frances,
y en todo mar el inglés, tuvieron de verme espanto. Rey servido y Patria honrada, dirán mejor quien he sido,
por la Cruz de mi apellido,
y por la Cruz de mi espada.
Más adelante continuaremos nuestra andadura por el Madrid de los Austrias.
Se llama teatro al edificio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos propios de la escena. Teatro es también, el arte de componer obras dramáticas o de representarlas. En el Oriente antiguo las representaciones teatrales se iniciaron en festividades dedicadas a danza y representaciones mímicas, pero estas escenas tienen su origen en el hombre primitivo, que al realizar danzas y ciertos movimientos rítmicos en honor al fuego, al sol, y otros fenómenos naturales, inicia los ritos religiosos y las representaciones aunque muy rudimentarios, son el origen del teatro.
En la coronación de los faraones egipcios se hacían representaciones teatrales del significado simbólico, pero correspondió a Grecia la creación de un edificio destinado al teatro, para las fiestas que se celebraban en el campo en la época de la vendimia, llamadas pequeñas dionisíacas, se levantaban tabladillos debajo de emparrados, pero a medida que la literatura dramática se fue desarrollando, exigió que el lugar de la representación de las obras tuviera características especiales.
Los griegos tomaron como modelos para sus primitivos teatros los estadios y los hipódromos, cuyas ganaderías permitían al público presenciar el espectáculo. Los arquitectos helenos buscaron terrenos accidentados, generalmente en la vertiente de una colina, para construir graderías en forma de semicírculo.
Los primeros teatros griegos constaban de dos partes esenciales: un espacio circular en cuyo centro se alzaba la estatua de Dionisio y el hemiciclo para los espectadores, a medida de que los coros se ciñeron al texto de la obra representada, los teatros se transformaron.
El primer teatro de piedra construido en Grecia fue dedicado a Dionisio en Atenas y sirvió de modelo para otros. Este teatro se terminó de construir bajo la administración de Licurgo, entre los años 330 a 340 antes de Jesucristo.
Su construcción fue iniciada bajo el gobierno de Pericles y duró 75 años. Es un espacio semicircular cuya estructura, aunque fue reemplazada posteriormente, fijó las relaciones espaciales entre la orchestra circular, lugar destinado al coro donde actúan los actores, y las gradas, asientos colectivos a manera de escalón corrido.
El teatro romano se cierra después de una breve pero brillante trayectoria, en época republicana, de forma que en realidad la construcción de los grades teatros no se corresponden con la creación de las grandes obras literarias que lo caracterizan y si con un espectáculo, mucho más ágil y ligero como es el mimo y la pantomima, del cual paradójicamente no tenemos más que noticias dispersas, anécdotas y algunos escasos nombres de actor.
En España el teatro medieval nos llega por las fronteras francesas con los trovadores. Nuestro teatro siempre se ha caracterizado porque contiene danzas, tono jocoso y temas erótico festivos, herencia de la convivencia entre judíos, cristianos y árabes.
Romeo y Julieta es una tragedia escrita por William Shakespeare que describe la relación de dos jovenes enamorados cuyas muertes consiguen deshacer la rivalidad entre sus respectivas familias. Es una de las puestas en escena más populares, llegando a ser considerada como una de las representaciones que más han sido escenificadas desde su aparición, al igual que Hamlet.
Feliz noche teatral, y estelar fin de semana amigos ... Nos vemos.
Vídeos prestados por YouTube. Información tomada de Wikipedia, teatro romano y de aquí y allí
Se llama teatro al edificio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos propios de la escena. Teatro es también...
Cow Parade se inició en 1988 en la ciudad de suiza de Zúrich, y desde entonces más de cinco mil vacas han pastado en 50 ciudades de todo el mundo, entre ellas Nueva York,Londres, París, Sao Paulo, Buenos Aires o Tokio, en las que aproximadamente 200 millones de personas han disfrutado con esta peculiar forma de arte.
Como el tiempo acompañaba aunque con un poco de frío, decidimos salir a callejear por Madrid y dar la bienvenida a estos simpáticos animales.
Hemos podido comprobar que el Oso y el Madroño ha cambiado su dirección de la Puerta del Sol a la Plaza de Colón, y como estamos en carnavales se han disfrazado en "La Vaca y el Madroño", emulando por unas semanas al castizo oso madrileño.
Mientras disfrutábamos de La Vaca y el Madroño, nos ha llamado la atención que a pocos metros y rodeada de una multitud de gente, se encontraba una Vaca Torera dando capotazos a los vehículos que bajaban por la Calle Goya, y como podrán comprobar, no se encontraba de muy buen humor, así que decidimos no acercarnos mucho y continuar con nuestro paseo.
Encontrándonos a nuestro paso con una Vaca Piano, llena de colorido, bailarinas y unos personajes de cuento. Así que optamos por descansar y admirar a estos rumiantes pintorescos, que reflejan la variedad de obras artísticas que no nos dejan indiferente al contemplarlas.
Mañana proseguiremos encandilados con este tipo de arte urbano que ha desembarcado en nuestra ciudad.
Felices sueños amigos, nos vemos.
Autores de las fotografías: YOel Almaguer - Balovega
Cow Parade se inició en 1988 en la ciudad de suiza de Zúrich , y desde entonces más de cinco mil vacas han pastado en 50 ciudades de todo...
El pasado 8 de enero hicimos un recorrido por el Madrid antiguo y conocimos algunos datos curiosos de la Plaza de Puerta Cerrada.
Hoy vamos a continuar nuestra andadura por estas callejuelas del siglo XVII, en donde por aquella época surgían emboscadas entre espadachines, y en sus tabernas se podían encontrar genios como Góngora, Quevedo y algunos más.
La Calle Segovia, surge en 1577 con el nombre de calle Real Nueva o Calle de la Puente, con el propósito de establecer un acceso representativo a la ciudad por el oeste.
El acontecimiento que dio pie a esta reforma fue una crecida del río Manzanares que arruinó parte del antiguo Puente de Segovia. Aprovechando la reconstrucción de este puente se realizó en esta zona de la ciudad una operación urbanística de gran envergadura que dio lugar a la calle de Segovia, un vía ancha, recta y perfectamente nivelada que comunicaba la ciudad con el nuevo Puente de Segovia.
Una de las anécdotas que se cuentan del Madriddel siglo XVII, es que la gente arrojaba por la ventana el contenido de orinales y demás vasijas derramando su contenido al grito de .. Agua va !!!
La falta de higiene en sus calles provocaba un insufrible hedor en la ciudad. Para evitar orinar en cualquier lugar, se colocaron crucifijos en aquellos rincones propicios al desahogo y junto a la cruz, una inscripción que decía o rezaba ... "Donde hay una cruz no se orina". Así se pretendía disuadir al caminante de hacer aguas junto al sagrado símbolo, y por supuesto en la vía pública.
Se dice y se comenta, que cierto día Francisco de Quevedo buscó un rincón para hacer sus necesidades y encontró una cruz con su leyenda, y nuestro ilustre Quevedo añadió al cartel el texto: " ... y donde se orina no se ponen cruces".
Felices sueños amigos, hasta mañana.
Foto del puente de Madrid: MuniMadrid Autor de las fotografías: Balovega Infomación tomada de aquí, allí y de Madrid
El pasado 8 de enero hicimos un recorrido por el Madrid antiguo y conocimos algunos datos curiosos de la Plaza de Puerta Cerrada. Hoy v...
El pasado 14 de septiembre de 2008 comenzamos la andadura por el Madrid de los Austrias y sus orígenes callejeros. Hoy quiero continuar la narración de nuestras calles e iremos conociendo y aprendiendo un poco más de una ciudad llena de historia, encanto y misterio, que en muchas ocasiones estas arterias pasan desapercibidas a los ojos del viajero.
La Plaza de Puerta Cerrada, inicialmente se llamaba Puerta de la Culebra, en alusión al relieve de dragón instalado en su frontal, fue edificada de manera defensiva durante el reinado de los Austrias.
Recibe el nombre de puerta cerrada dado que al estar siempre cerrada adquirió esta denominación debido a que la plaza de difícil acceso tenía muchos esquinazos y recovecos que eran aprovechados para el escondite de ladrones, asaltantes y bandoleros para atracar a los transeúntes que pasaban por esta arteria, que al tener el acceso tan molesto, por lo general se encontraba siempre solitaria. El Ayuntamiento para evitar todos estos engorrosos y molestos peligros, decidió cerrar la puerta hasta que el arrabal se poblase.
Entre las calles Segovia y San Justo, se encuentra una pequeña fuente que sustituye a la que en origen era la del viaje del agua del alto Abroñigal.
El Arco de Cuchilleros es obra de Juan de Villanueva, quien tras el incendio de Madrid en 1790, cerró la Plaza Mayor habilitando una serie de arcadas para su acceso. El origen de su nombre está en la Calle Cuchilleros a la que da salida, llamada así porque en ella se reunían el gremio de cuchilleros, que abastecían a los carniceros ubicados dentro de la Plaza Mayor.
En la actualidad, tanto la Plaza Mayor, como el Arco y la Calle Cuchilleros, son puntos turísticos de nuestra ciudad, donde están situados numerosos restaurantes y bares típicos conocidos como Los Mesones.
Desde Cuchilleros nos acercamos hasta donde se encuentra la Calle de la Pasa. Decía un proverbio madrileño "que aquel que no pasa por la Calle de la Pasa no se casa", al parecer era cierto. Cuentan que en la época en la que el matrimonio civil no existía, y tan solo el eclesiástico era el que tenía eficacia civil, el tránsito por esta calle era inexcusable al encontrarse ubicado el arzobispado de Madrid, donde se acercaban las parejas para realizar los trámites matrimoniales.
Siguiendo nuestro caminar por el Madrid de los Austrias, nos encontramos con el Pasadizo del Panecillo, su nombre lo recibiría por al alimento que los curas daban a los indigentes, siempre que certificaran su asistencia a misa. Encontrándose en los alrededores el Palacio que perteneció al Conde de Barajas y el Palacio Arzobispal.
Por el momento damos por terminado el recorrido por el Madrid antiguo, más adelante nos adentraremos por otras típicas calles de esta parte del centro madrileño e iremos conociendo un barrio lleno de historia y encanto que va dejando huella en los viajeros que pasan por la ciudad.
Información tomada de Historias de Madrid Fotografías: Balovega
El pasado 14 de septiembre de 2008 comenzamos la andadura por el Madrid de los Austrias y sus orígenes callejeros. Hoy quiero continuar la ...